Asentamiento prehistórico, que en mi opinión, por su necrópolis en campo de urnas de una estela, podría pertenecer al bronce final. El nombre que le doy, procede de la toponimia popular. Se encuentra en la solana de la sierra, la gran desconocida en este sentido, desconocida y repleta de pequeños asentamientos y no tan pequeños. Bien es cierto que, en la cuerda de la sierra , incluido su espigón ("San Juan el Alto"), desde las alturas se veía nacer y morir al sol y la luna pero en la solana, el sol calentaba los cultivos y los pastos y el agua de los principales ríos: "Reventón", "Conejero" y "Búrdalo", daba de beber al hombre, a su ganado y a la caza.
Lo que más me llamó la atención de este asentamiento, es un escondido altar con curiosa forma de trono que, preside la entrada y da vistas a un pequeño descampado que pudo servir de punto de reunión.
Lo que más me llamó la atención de este asentamiento, es un escondido altar con curiosa forma de trono que, preside la entrada y da vistas a un pequeño descampado que pudo servir de punto de reunión.
En la siguiente foto "Elizabeth Queen" :)
La presencia de abrigo y agua en el lugar, propició seguramente el solapamiento de pobladores de épocas posteriores, a juzgar por los dispares restos de construcciones. El asentamiento se encuentra rodeado de vegetación profusa.
La joya de la corona, con permiso del trono, es su necrópolis, un campo de urnas localizado a suroeste, en la parte alta del asentamiento, ocupando una pequeña ladera descampada. Se pueden distinguir dos hileras con unas 12 cistas de una sola estela, ubicadas con la típica orientación de culto solar, de forma equidistante entre hileras y entre estelas, con una separación de unos dos metros. También se puede observar, otro grupo de cistas de mayor tamaño, agrupadas y un poco separadas de las dos hileras, seguramente por distinción social o falta de espacio. La pendiente del terreno ha propiciado la inclinación de algunas de ellas.
En la cima, a pocos metros del campo de urnas, se identifica una construcción más recia que, deja ver a flor de piel, restos de carbón y cerámica quemada que bien pudiera indicar la zona donde se hacían las piras. Encontré entre las piedras, un trozo de teja que bien pudiera ser un tapón de urna.
Muy cerca, también se observa un probable altar.
Muy cerca, también se observa un probable altar.